Trump y Nvidia: la pareja que une el capitalismo

Donald Trump ha dejado clara su nueva apuesta; la inteligencia artificial. Y obviamente, no lo hace pensando en el bien común.

5/1/20251 min read

Donald Trump, el magnate reconvertido en salvador del sistema, ha dejado clara su nueva apuesta: la inteligencia artificial. Y no como herramienta al servicio del pueblo, sino como nuevo pilar del poder corporativo. Tras años jugando al nacionalismo económico y prometer empleos para la clase trabajadora, ahora se alía con Nvidia. Lo llaman innovación. Nosotros lo llamamos privatización del futuro.

La creación de una Oficina Nacional de Inteligencia Artificial, promovida por Trump y diseñada para eliminar los pocos controles públicos que existían, es otro paso más hacia una sociedad gobernada por algoritmos, datos y élites empresariales. Ha firmado incluso una orden ejecutiva para derogar las medidas mínimas que había, para evitar abusos de la IA en agencias federales. ¿Su argumento? “Evitar sesgos ideológicos”. La realidad: dar vía libre a las corporaciones para que exploten la tecnología sin cortapisas sociales ni éticas.

Porque Nvidia no desarrolla chips para el bien común. Los produce para alimentar plataformas de control, vigilancia, automatización y especulación. Y Trump lo sabe. Lo que busca no es proteger al trabajador estadounidense, sino consolidar un modelo en el que la productividad se dispara... mientras millones de personas son expulsadas del mercado laboral.

El desempleo masivo ya no es un riesgo. Es una realidad en proceso. Sectores como la logística, la atención al cliente, la industria del transporte y hasta servicios profesionales como la abogacía o la programación están viendo recortes y despidos en nombre de la “eficiencia”.

Mientras los multimillonarios compran servidores y acciones, la clase obrera se queda esperando que no le llegue la carta de despido.