Sé fuerte, Luis

El reciente apagón que dejó a oscuras a la Península Ibérica ha desatado una crisis política en Portugal. El primer ministro, Luís Montenegro, expresó su indignación por la falta de información sobre el incidente, exigiendo auditorías y señalando a España como origen y culpable del problema.

Montenegro ha pedido a la Unión Europea una auditoría urgente y ha ordenado investigaciones en sectores clave como transporte y comunicaciones. Además, ha señalado que el origen del apagón podría estar en España, destacando la dependencia energética de Portugal.

Sin embargo, esta demanda de transparencia contrasta con las sombras que rodean al propio Montenegro. Su empresa familiar, Spinumviva, ha estado en el ojo del huracán por posibles conflictos de interés. Aunque Montenegro traspasó la empresa a su esposa e hijos antes de asumir el liderazgo del Partido Social Demócrata en 2022, la firma continuó recibiendo pagos significativos de Solverde, una compañía de casinos con la que el primer ministro tenía vínculos previos como abogado.

La situación se agravó cuando salió a la luz, que Spinumviva recibía 4.500€ mensuales de Solverde desde julio de 2021, incluso después de que Montenegro asumiera el cargo de primer ministro en 2024. Aunque Montenegro ha negado cualquier irregularidad, la Fiscalía de Portugal investiga tres denuncias relacionadas con este asunto

La presión política culminó en marzo de 2025, cuando el Parlamento portugués rechazó una moción de confianza presentada por el gobierno de Montenegro, abocando al país a posibles elecciones anticipadas.

Mientras Montenegro exige claridad sobre el apagón, muchos se preguntan si él mismo ha sido transparente en sus asuntos personales. La coherencia entre lo que se exige y lo que se hace, es esencial para la credibilidad de cualquier líder. Así que desde estas líneas que intentan tirar de la oreja a otro personaje público cuya coherencia es la misma que la de una canción de Yandel, sólo me queda enviarle un mensaje de ánimo ante la situación circense que vive el señor Montenegro:

"Sé fuerte, Luís."